Saltar al contenido
Coaching y Yoga | Natalia Duque – Coach Ontológico Certificado

Disfruta tu Propio Camino

¿Qué es lo que sigues con tanto afán?

Recuerdo que cuando presentaba entrevistas laborales siempre me preguntaban ¿Eres multitasking? y yo respondía sin pensarlo, sí claro! Puedo hacer varias cosas a la vez. Cuando digo “sin pensarlo”, es porque no era algo que yo realmente sentía, era un requisito que debía cumplir si quería ganarme el puesto. Creía que decir NO a esa pregunta me iba a alejar de la posibilidad de lograr mis objetivos. Tantas veces lo dije que me lo creí e intentaba hacer todo lo que se me pedía sin negociar tiempos, pedir ayuda o tener el derecho a decir NO. El mundo laboral es solo un ejemplo de lo que me pasaba en casi todos los dominios de mi vida.

Vivimos en el mundo de los superhéroes, todo lo podemos hacer, todo lo podemos lograr, porque si el otro lo hizo, ¿Por qué yo no? Así, vamos sumando a nuestra bolsa de propósitos, propósitos ajenos.

La vida se nos ha convertido en una carrera por lograr la mayor cantidad de metas en el tiempo de vida más corto posible. Es maravillosa la valentía y el coraje que existe detrás de un gran propósito perseguido. Sin embargo cada vez llegan a mis sesiones más personas cansadas, ansiosas, con poca autoestima, nerviosismo y perdidas en el deber ser. Entramos a ser parte de una carrera que no sabemos por qué elegimos, no sabemos si nos pertenece, o si lo que perseguimos es lo que realmente queremos.

En medio de no saber bien qué hacer llegan los consejeros, los líderes de opinión, las redes sociales a mostrarnos el camino. Y con el mismo afán vamos detrás de la fórmula perfecta, esa que le sirvió a alguien más sin darnos el espacio de entender cómo eso podemos lograrlo a través de una escucha más profunda de nuestras habilidades, dones y sobretodo cuidando lo que más nos importa en la vida.

Cada uno tiene un camino diferente, disfruta el tuyo, busca que
el logro de tus propósitos estén alineados y conectados a tu esencia.

Varias veces he tenido que parar en mi vida, hacer pausas y así mismo acompaño a otros a bajar el ritmo, sin que lo importante se desplome pero entendiendo el ritmo que se necesita para tomar un camino consciente y sincero. Darnos cuenta de nuestro afán es maravilloso porque nos obliga a parar, a escuchar nuestra voz, nuestro ritmo, a entender que incluso lo que es la vida perfecta que tanto perseguimos ya no nos da la paz y tranquilidad que necesitamos.

¿Por qué, si podemos dedicar tiempo a estar hacia afuera, no dedicamos algo de ese tiempo a mirarnos por dentro? Disfrutar de quienes somos sin vergüenza, a disfrutar de un ritmo que nos permita lograr nuestros sueños pero a la vez vaya de acuerdo a la medida de quienes somos. ¿Por qué abandonar tantos aspectos de nuestra vida por ganar en solo uno? ¿Por qué no mejor mantener un equilibrio y ponerle atención a todo lo que nos importa?

Creo que hay mucha sabiduría en la frase que dice “del afán solo queda el cansancio” y yo le pondría “del afán por aquello que no nos corresponde solo queda el cansancio”. Cuando nos detenemos para conectar con lo que es importante para nosotros ese afán se convierte en una valentía llena de entusiasmo, que produce energía amorosa y alimenta el autoestima, que se aleja de la ansiedad que genera estrés crónico.

Cuando conectamos con lo importante aparecen otros espacios de nuestras vidas que debemos cuidar y aprendemos a dosificar nuestro ser y aprendemos a escuchar nuestro cuerpo para saber cómo podemos participar de la vida sin el cansancio que conlleva el afán desmedido.

Para, respira, no se te acabó el tiempo, la vida. Tu historia es tu gran maestra, abrázala, escúchala, haz los ajustes necesarios para continuar desde tu ser auténtico y a tu propio ritmo.

Conoce más sobre Coaching y Yoga

Abrir Chat
¡Hola! Soy Natalia Duque Coach Ontológico Certificado, ¿Cuéntame por favor en qué te puedo ayudar?